En sesiones maratonianas de videojuegos, hay veces que uno
se ve tan sumergido y atrapado en la historia del juego que pierde la noción
del tiempo, o quizá el partido se alarga hasta la quinta prórroga y no vemos el
momento de apretar el botón de pausa, se nos olvida hasta comer…entre otras
cosas.
Pues he aquí un invento para no quedaros sin energía para
poder seguir jugando sin perder energía. Un dispensador
de comida que se adapta al mando de la Xbox, que nos permitirá menear el bigote
sin soltar instante los botones.
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